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Recuperaron una pintura robada hace 35 años del museo Estévez

Fecha: 02/11/2018

Es un óleo del español Esteban Bartolomé Murillo sustraído el 2 de noviembre de 1983. Lo encontró Interpol en Uruguay.

Un día antes de que se cumplieran 35 años del robo de cinco pinturas del Museo de Arte Decorativo Firma y Odilo Estévez, Interpol comunicó oficialmente ayer la recuperación de "Santa Catalina", el cuadro del artista sevillano Esteban Bartolomé Murillo, que data del siglo XVII. La obra fue hallada el miércoles en Uruguay, durante un operativo realizado en la ruta interbalnearia, a la altura del kilómetro 35,100. Aparentemente, la estaban trasladando para venderla en Punta del Este.

El 2 de noviembre de 1983, poco antes de las 8, tres personas vestidas con mameluco azul llegaron a la puerta del museo municipal. A cara descubierta, encañonaron al empleado que se encontraba baldeando la vereda y redujeron a dos mujeres que vivían en la mansión, tal como refleja la crónica de La Capital de esa época. Conociendo a la perfección el edificio, se dirigieron a las salas Francesa y Española donde descolgaron cinco cuadros y desarmaron los marcos para retirar limpiamente las telas. Además del cuadro de Murillo, los ladrones se llevaron "Retrato de un joven", de El Greco; "El profeta Jonás saliendo de la ballena" de José de Ribera; "Retrato de Felipe II", atribuida a Alonso Sánchez Coello y "Doña María Teresa Ruiz Apodaca de Sesma", de Francisco José de Goya.

La investigación del atraco quedó en manos del ex juez de instrucción de la 2ª nominación René Bazet, quien llegó a procesar a tres personas por robo calificado y a otra por encubrimiento. Pero la cámara revocó los procesamientos y dictó la falta de mérito a los cuatro imputados. El golpe se vinculó al grupo comandado por el fallecido Aníbal Gordon, criminal de largo prontuario, integrante de la Triple A y miembro de un grupo de tareas durante la última dictadura.

Del suculento botín, valuado en 13 millones de dólares, ya se habían recuperado dos obras. El cuadro de Goya fue hallado en octubre de 1995. La pintura estaba en manos de Ernesto Guzmán, lugarteniente y chofer de Gordon. El hombre de 46 años fue atrapado por la policía en el barrio porteño de Belgrano, cuando llevaba la tela oculta en la parte trasera de una furgoneta. En el mismo operativo se recuperó también la obra atribuída a Sánchez Coello.

Ansiosos

La foto del cuadro de Murillo en la oficina de Interpol Uruguay recorrió ayer los portales de los medios argentinos, uruguayos y españoles. La obra data de 1.600, su nombre es "Santa Catalina" y retrata el momento de ascensión de la santa católica considerada patrona de Europa.

El lienzo no está firmado por Murillo, sin embargo el Museo Estévez guarda el permiso de exportación del cuadro, fechado en 1925 y firmado por el titular de la Comisión de Valuaciones de España, Luis Pérez Bueno, quien autoriza la salida de la obra del pintor sevillano. El documento da cuenta de la autenticidad de la obra.

El cuadro engalanaba la casona que perteneció al matrimonio de Firma Mayor y Odilo Estévez. Estaba ubicado en la antigua sala de visitas donde la pareja recibía a sus invitados más formales o hacían relaciones públicas.

Tras la muerte del matrimonio, el edificio fue donado al municipio junto a la importante colección artística que el matrimonio, dedicado a la producción y al comercio yerbatero, conformó durante más de cuarenta años. Ese legado es parte del patrimonio del Museo Municipal de Arte Decorativo. De acuerdo al inventario de 1964, cuando se produjo la donación, el óleo de Murillo aparece como una de las pinturas más valiosas de la colección.

Los próximos pasos

Funcionarios de la Secretaría de Cultura y expertos en arte viajarán en los próximos días a Montevideo para reconocer la obra recuperada. Según apuntó la directora del Museo Estévez, Analía García, la presunción de que se trata del óleo robado en Rosario es alta.

Las medidas de la obra coinciden, también hay coincidencias entre la pintura y las fotografías y filmaciones acopiadas en los registros del museo. Pero, sobre todo, resultará fundamental para identificarla el marco original de la obra que aún se encuentra en el depósito del Estévez, lo que permitirá reconocer las marcas, los hilos y las pequeñas rasgaduras que dejaron los ladrones al retirar la obra.

Después, quedará poner en marcha los trámites para que la pintura sea devuelta al museo. "Queremos que sea lo antes posible", remarco García y destacó que "el hallazgo significó una gran alegría para todo el equipo del museo". El Estévez cumple 50 años este 2018 y se prepara para cortar las cintas de las obras de restauración de sus salas, pero además ya está pensando en una exposición donde las pinturas robadas hace 35 años sean las protagonistas.

Fuente: Diario La Capital