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Vuelven a pintar en otro barrio un mural que tapó la publicidad política

Fecha: 09/01/2019

"El Moncholo", de Juan Grela, estaba en una medianera en pleno centro. Ahora la están haciendo cinco veces más grande en Echesortu.

"El Moncholo", una de las obras distintivas de Juan Grela, volverá a brillar en el Museo Urbano Arte a la Vista. La famosa pintura formó parte de la propuesta de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad sobre una medianera del microcentro hasta 2013, cuando durante la campaña electoral fue reemplazada por la publicidad política de la entonces candidata a concejala del PRO Anita Martínez. Ahora está siendo pintada nuevamente en Mendoza al 3800, en pleno barrio Echesortu, donde volverá a formar parte de esta colección efímera que tiene la ciudad.

"La volvemos a instalar, y cinco veces más grande, porque es una cuestión ética y porque es la forma que encontramos de defender el arte", afirmó a La Capital Dante Taparelli, gestor y coordinador de este museo urbano, y anticipó que así como en 2013, insistirán en el Concejo con un proyecto de ordenanza que defienda estas obras de arte de la publicidad.

La obra del artista nacido en Tucumán y rosarino por adopción fue pintada en 1944. Como señala Taparelli, "es parte del ADN cultural de Rosario". Justamente por eso integra la colección que fue sumando "Arte a la Vista" desde su puesta en marcha en 2006.

En principio la obra se montó en pleno centro, en una medianera de Corrientes y San Lorenzo, y demandó varios meses de trabajo. En septiembre de 2013, en plena campaña electoral, amaneció cubierta por el rostro de la primera candidata a concejala del PRO y desde entonces el municipio anticipó que buscaría un nuevo espacio para reubicarla.

Seis años después, el lugar elegido está en Echesortu, en Mendoza al 3800. La elección no fue casual. "Es una forma de aterrizar en ese barrio, porque estamos hablando de un proyecto que es cultural y al mismo tiempo territorial, democrático y que pertenece a la gente. Además es efímero, no sólo porque los convenios pueden vencerse, sino además porque nadie puede prever que en el crecimiento de la ciudad un nuevo edificio nos tape la vista de una obra", explicó Taparelli.

Cuestión ética
Si bien los consorcios ceden gratuitamente al municipio los espacios de sus medianeras a través de convenios de cinco años y la instalación de la publicidad es absolutamente legal, el motor del museo urbano puso en debate otras cuestiones. "Es legal porque los acuerdos se vencen, pero éticamente estoy convencido de que eso no está bien", dijo el artista.

"Esto demuestra que billetera mata cultura, por eso pongo de relieve la cuestión ética por sobre la económica, porque estamos hablando de un proyecto maravilloso y democrático, que pone a la cultura en la calle. Eso de lo que todos los candidatos hablan en las campañas, pero después pocos bancan, porque cada vez tenemos presupuestos más reducidos", aseguró.

Por eso, defendió el hecho de volver a instalar la obra en las calles de la ciudad y recalcó que "vuelve cinco veces más grande". Esa es una de las razones por las cuales volver a pintarla lleva varios meses.

Si bien no dejó de señalar el "sostenimiento de la gestión municipal" al proyecto, detalló que los espacios cedidos por los edificios para la instalación de las obras son a través de convenios gratuitos y apuntó que desde el inicio "cuenta con el sponsoreo de Tersuave" para los materiales.

Así, cada vez que se pone en marcha una nueva obra de arte, son fundamentalmente los costos de mano obra los que hay que hacer frente. "Un trabajo que no es nada fácil, porque se llega a hacer a 40 metros de altura", destacó.

Fuente: Diario La Capital